Nuestras áreas de intervención


Nos axes d'intervention

Desde su creación en 2014, la Fundación Phosboucraa dedica su compromiso a desarrollar las competencias de las comunidades de las 3 regiones del sur de Marruecos.

Educación
Educación

Promover el acceso a la excelencia en la educación

Iniciativa empresarial
Iniciativa empresarial

Fomento del espíritu empresarial innovador entre los jóvenes

Apoyo a la investigación aplicada
Apoyo a la investigación aplicada

Apoyo a la investigación aplicada en temas específicos de las provincias del sur

La Fundación ha optado por apuntar a la excelencia, necesaria hoy en día para hacer frente a los retos y exigencias de un mundo en constante cambio. Con 73 escuelas secundarias en las tres regiones del sur y más de 3.500 estudiantes apoyados cada año, además de las decenas de miles de jóvenes a los que llegan los Centros de Aprendizaje, la Fundación ha hecho de la educación una prioridad. A través de sus iniciativas, promueve los valores de la excelencia y la humildad.

El compromiso con una educación de calidad también se ha traducido en un mejor acceso de los jóvenes del Sur a universidades y Grandes Escuelas de prestigio. Los estudiantes desfavorecidos se benefician del apoyo financiero del programa de Becas de Excelencia de la Fundación, que les permite continuar sus estudios, incluso en el extranjero, en centros de renombre. 

Cada año, la Fundación organiza cursos preparatorios de oposiciones, caravanas escolares y sesiones de información y orientación que permitieron a 114 estudiantes de las regiones del sur de Marruecos ser admitidos en la prestigiosa Universidad Politécnica Mohammed VI (UM6P), desde su apertura en 2021. 

La Fundación ha hecho de la innovación un proceso clave para alcanzar el objetivo del desarrollo sostenible en las regiones del sur. Además del apoyo de Phosboucraa a más de un centenar de proveedores locales y de su respaldo a decenas de cooperativas, la Fundación se dirige especialmente a los jóvenes y a las mujeres, gracias sobre todo al impacto de los Centros de Aprendizaje de Laayoune y Dakhla: hasta la fecha, casi 30.000 beneficiarios, el 64% de ellos mujeres, se han beneficiado de programas de formación empresarial y se han creado cerca de 600 empresas que han recibido el apoyo de la Fundación. 

Dado que el dominio de la tecnología digital es ahora un requisito previo para el crecimiento, la Fundación Phosboucraa, en colaboración con UM6P-Agriedge, ha puesto en marcha dos programas para movilizar a los jóvenes locales en torno a la digitalización de la agricultura y el espíritu empresarial, con el objetivo de ayudar a que surjan nuevas generaciones de empresarios centrados en la tecnología en las regiones del sur.

Sin embargo, la Fundación no se limita al desarrollo de nuevas tecnologías y pone en marcha iniciativas para reforzar las capacidades de las comunidades con conocimientos tradicionales. Como resultado, se ha prestado apoyo a 47 cooperativas locales de toda la cadena de valor, 35 de las cuales han obtenido la certificación sanitaria indispensable para acceder al mercado.

La Fundación Phosboucraa ha hecho de la innovación uno de los pilares de su acción, como demuestra la apertura de la Tecnópolis de Foum El Oued, a pocos kilómetros de El Aaiún, que representa una inversión de 228,8 millones de dólares. Este nuevo centro de conocimiento e innovación tecnológica, desarrollado conjuntamente con la Universidad Politécnica Mohammed VI, alberga el centro ASARI (African Sustainable Agriculture Research Institute). 

Es especialmente activo en la investigación de la agricultura en medios áridos. La Fundación quiere demostrar que la innovación también viene del Sur y que la exigencia de excelencia es universal. Ya se han logrado algunos resultados notables. En el campo de los nuevos cultivos tolerantes a la salinidad, por ejemplo, se ha identificado el Panicum azul como el cultivo mejor adaptado al clima sahariano y el que más probabilidades tiene de preservar la producción y los ingresos de los agricultores locales. 

Por otro lado, los esfuerzos científicos han identificado tres cultivos tolerantes a la salinidad que podrían mejorar la producción de los agricultores, en una región donde la escasez de agua es un problema crucial. También en este caso se está desarrollando una solución basada en la desalinización del agua mediante la técnica de adsorción.